viernes, 13 de septiembre de 2013

Frente al espejo.



 Amla asollivaram ut noc ollirb ed otiuqop nu elrad y 
oicapse etse ne sartel sasollivaram sut ritrapmoc rop saicarg lim.
  @Soy_Almaa asomreh al ed dadilibisnes y 
arunret al noc anell es ocrab etse aroha.


Frente al espejo.







Yo, que comí la cáscara
por no merecer la pulpa.
Yo, que le creí a la culpa
y me escondí tras su máscara.

Yo, que me abofeteé y me dije los más obscenos insultos,
condenándome a estar triste.
Yo, que suicidé mi anhelo para lograr ser querida.
Yo, que me enemisté conmigo, truncándome todos mis vuelos.

Yo, que me escupí la cara abusadora de mí misma.
Yo, que complací al cinismo sobornando a quien me amara.

Yo, exigente y despiadada, con nadie como conmigo.
Yo, mi más cruenta enemiga, mi juez y mi sentenciada.

Me levanté esta mañana cansada de no quererme,
de apagarme y oscurecerme (que mi luz no encandilara).

Vi en el espejo mis ojos
 mirándome en mi mirada,
tantas veces empañada
 por mirarme con enojo.

Y me di ternura, y vi en ese rostro cansado,
que me observaba extrañado, lo bello de lo que fui.

Me vi ante los que han sufrido,
amparando el desamparo. 

Me vi austera pero honrada.
Me vi noble, me vi erguida.

Me vi venciendo al abismo,
sin mancha ni cicatriz.
Y quise hacerme feliz,
honrando que soy yo misma.

Que soy franca, solidaria.
Que soy leal y confiable,
y que cuando envainé mi sable,
aposté a lo humanitario.

Sin autocompasión malsana
fui piadosa ante mi pena,
levantando mi condena
como el que amando se ama.

Aprecié que pese a todo,
pese al error y al acierto
siempre elegí estar despierta,
sin sumergirme en el lodo.

Y mirando mi mirada 
me pedí perdón llorando.
Y de mirarme y mirando,
amé a esa a quien miraba.

Vine a ser y yo decido.
Dispongo a abrirme a la vida.
Ya basta de tanta herida,
siendo heridor y herido. 

Por todo lo que viví, a partir 
de este momento
cuento conmigo porque siento,
que puedo confiar en "Mi"

Alma

(Saicarg)











No hay comentarios:

Publicar un comentario